viernes, 19 de noviembre de 2010

Frío, lluvia y sol... todo por ella

Los días se convierten en semanas, éstas en meses y los meses nos llevan a los años... Ni el frio, ni el calor; ni la lluvia, ni la nieve puede disuadir cuando ella es lo que más deseas. Ella por encima de todo. Ella no responde a ningún nombre de mujer, no es nadie del pasado. Ella es justicia.  

Puede que nunca la hayamos echado de menos, puede que no pensemos en su importancia. Sin embargo, hoy un día te levantas y ves lo injusto que pueden ser aquellos que en su nombre actúan. Entonces, luchas y luchas, no obtienes respuestas. Los culpables son tratados con absoluta benevolencia y las víctimas han de pagar. La impotencia de no poder hacer nada, de no ser escuchado, de la lentitud... 

Pasan meses, días y años. Las palabras no sirven de nada,  se desvanecen. Promesas incumplidas, falsos apoyos... Un arduo trabajo. Consecuencias invisibles que tras días, meses y años van definiéndose. Nada es definitivo, pero es un comienzo. 

Muchos luchan porque se haga justicia. Unos lo consiguen, otros no. Tras el frío, la lluvia y el sol, la familia de Meño ha conseguido que el Supremo anule la sentencia anterior, para celebrar un nuevo juicio. Tras 522 días de lucha, han obtenido la recompensa de tocar con la yema de sus dedos algo que se empieza a asemejar a ella. Una negligencia médica  supuso que su hijo lleve 21 años en estado vegetativo, y a su vez otros tantos de llamar a puertas que no se abrían. 

Finalmente, han conseguido que una de ellas sea abierta... Mañana cuando pase por Jacinto Benavente, ya no estarán allí. Para muchos que transitan esa plaza, recordarán a los Meño, como aquella familia que no consintió perder la batalla. 




jueves, 18 de noviembre de 2010

Los nombres de la vergüenza

Si hace unas semanas nos sorprendía con los repugnantes extractos de sus memorias, Fernando Sánchez Dragó, y más tarde, las declaraciones  del alcalde de Valladolid,  Francisco Javier León de la Riva, refiriéndose a la Ministra de Sanidad, Leire Pajín. Estos días, y parece que ya es costumbre, Salvador Sostres ejerce con el papel protagonista de la desfachatez.

"Asco" es la sensación que causa leer o escuchar las barbaridades que suelta por su boca contra las mujeres y los niños. Actitud machista además de racista, o viceversa.  De vergüenza que sea un organismo público, la Comunidad de Madrid, la que alimente y dé cancha a estos pseudos personajes como Salvador Sostres o Sánchez Dragó permitiendo que puedan continuar apareciendo en sus espacios televisivos. Esperanza Aguirre, por su parte, se limita a alegar el carácter privado de las conversaciones,y es que lo que no se puede ver deja de existir, eso quisiera ella. La postura de Aguirre es el paradigma de la hipocresía del Partido Popular en cuanto a la defensa de las mujeres, lo hacemos siempre que no tenga nada que ver con nosotros.

jueves, 11 de noviembre de 2010

En el camino hacia una guerra

El gobierno marroquí intenta seguir jugando al despiste, ofrece imágenes de lo que parece una "revuelta tranquila", pero la realidad es una muy distinta. Esta realidad son muertos con impactos de bala o degollados por las calles del campamento de El Aaiún. A los muertos, hay que sumarles los desaparecidos. Desde Rabat se reconoce que hay 163 detenidos, como recoge Elmundo.es.

Todo apunta a que el conflicto estallará de un momento a otro y la cumbre que se iba a celebrar a principios de semana no ha sido más que un "hacer ver" que desde Marruecos también se intenta llegar a una solución pacífica. Sin embargo, los muertos, los detenidos, los desaparecidos, la prohibición a periodistas para viajar hasta la zona... es demasiado.

La pregunta que se hacen mucho es el papel que tomará España cuando estalle la Guerra Civil, que ya parece inevitable. Quizá siga con  esta actitud de pedir "calma". Es muy triste, como se pueden defender las proclamas de esta población, pero por otro se teme  el enfado de Marruecos y las posibles represalias. Una vez más, la hipocresía de la política de la que ya se hizo gala durante la huelga de hambre de Aminetu Haidar: las relaciones comerciales de un país valen más que la vida de una persona.

martes, 9 de noviembre de 2010

Un pueblo sin pueblo

Hace décadas comenzaba una historia que no llega a su fin. Ciudadanos que buscaban ser libres, disponer de su pedacito de tierra, poder ser dueños de sus recursos y dejar de huir. El pueblo saharaui desde hace treinta y cinco años continúa luchando por su autodeterminación, primero como colonia española y ahora deshacerse de cualquier vinculación con Marruecos.

Nueva York y el 8 de noviembre, eran el lugar y la fecha para tratar de acercar posturas. El Polisario y el gobierno marroquí se han reunido para tratar de alcanzar una "solución". Sin embargo, los últimos acontecimientos no parecen más que trabas intencionadas para que de ninguna manera pueda existir ningún acuerdo o ni siquiera un posible acercamiento.

La muerte de un adolescente de catorce años, a finales del pasado mes, fue la mecha. En ese momento, el gobierno de Rabat optó por enterrar al niño  y  callar la boca de su familia, además de impedir a los periodistas informar. En resumen, lo que lleva años y años haciendo un país que pretende aparentar ser democrático.

Khaled Naciri, Portavoz del Gobierno de Marruecos, mantuvo un encuentro con El País. Palabras que intentan hacer de Marruecos "el salvador" y por ello asumieron la responsabilidad y se decidieron a "liberar a los secuestrados", es decir las familias de saharuis. "Nosotros acudimos a la mesa de negociadora de buena fe", es otra de las sorprendentes manifestaciones de este cargo. Un motivo de indignación para los que sí que quieren poner fin a esta situación.

El gobierno español, por su parte,  tiene miedo de parecer categórico en sus declaraciones y en ver perjudicadas sus relaciones con el país vecino. Antes o después, según se están desarrollando los hechos, habrá que tomar una posición, "la preocupación" y pedir "calma" -términos que ha empleado la ministra de Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez- no son suficientes. España debe estar junto al Sáhara y pedir que la Unión Europea en su conjunto defienda los derechos de estos ciudadanos. Nuestro país no puede seguir con esta política de medias tintas, una actitud cobarde. Los grandes son grandes porque se atreven. Observando los últimos acontecimientos y las palabras vacías que líderes mundiales pronuncian tendremos Sáhara sin Sáhara para rato.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Un último esfuerzo

Puede que ya esté todo dicho, pero seguro que no estará todo hecho. Podemos pensar que por los que ya no están poco se puede hacer, más por los sucesos futuros  hay que alzar de nuevo la voz, una y otra vez, todas las veces que sean  necesarias.  El destino de Sakineh M. Ashtiani puede que ya esté sentenciado, pero no el de los otros tantos que esperan a que se cumpla su sentencia. 

 A. Khayrieh V, Asharf Kalhori, Kobra Babaei, Hashemi- Nasab, Mohammad Ali Navid Khamammi y Naghi Ahmadi. Nombres que pueden no decir nada, sin embargo forman parte de esa lista negra. Dentro de unos meses, puede que volvamos a escucharlos, entonces serán protagonistas de la triste noticia de que Irán sigue fiel a un sistema jurídico propio del medievo, donde la vida no valía nada, donde todavía no vale nada.